Las fiestas de San Medir se celebran cada 3 de Marzo en el barrio de Gracia de Barcelona.
Dice la leyenda que Medir era un campesino cristiano que vivía en una masía de un pueblo cercano a la ciudad de Barcelona, Sant Cugat del Vallés.
En el año 303, durante la persecución de los cristianos, los esbirros pasaron por la masía de Medir y se dieron cuenta que las habas que plantaba el campesino crecían inmediatamente. Imaginaron que era cristiano y que Dios había obrado en él el milagro de hacer florecer y granar las habas en poco tiempo. Un día, mientras Medir estaba recogiendo sus habas, fue apresado y martirizado por los romanos.
En el lugar donde Medir tenía su casa se construyó una ermita para recordar su presencia.
En el año 1828, un panadero enfermo muy devoto que residía en el barrio de Gracia de la ciudad de Barcelona, prometió que si se curaba, cada 3 de marzo, día de San Medir, iría desde el barrio de Gracia anunciando su promesa a todo el mundo, hasta la ermita de Sant Cugat del Vallés montado a caballo.
Cada año hizo lo que prometió siguiéndole sus familiares y amigos. Con el tiempo se iba añadiendo más gente, hasta el punto de que el Diario de Barcelona del 4 de marzo de 1853 informaba de la importancia adquirida de la fiesta, reuniendo ese año a unas 300 personas.
Actualmente, sigue recordándose esta leyenda con una peregrinación desde el barrio de Gracia de la ciudad de Barcelona hasta la ermita de San Medir en la que participa gente de todas las edades.
Cada 3 de Marzo, en la calle Mayor de Gracia, donde residía el panadero enfermo, comienza por la mañana un desfile de carruajes y caballos por todo el barrio lanzando toneladas de caramelos y por la tarde llegan a la ermita de San Medir donde se celebra una merienda.
Fuente: pobladores.com
Imágenes de Lluís Miret y bilobicles bag
Mie, Mar 3, 2010
Cocina e Historia